martes, 9 de julio de 2024

Alemania Ofende Mucho a Nuestro Señor

Mensaje de Nuestro Señor Jesús y de Nuestra Santísima Madre a Valentina Papagna en Sidney, Australia, el 28 de junio de 2024

Durante la noche, soporté mucho dolor y sufrimiento por las Santas Almas. Entonces vino el Ángel y me dijo: «Ven conmigo. La Sagrada Familia desea verte».

De repente, me encontré en el Cielo con el Ángel y ante nosotros había un hermoso edificio. Cuando entramos en el edificio, me saludaron la Santísima Madre, San José y el Niñito Jesús. También estaban presentes otros ángeles y personas santas.

Todos miraban un mapa muy grande que colgaba de la pared. Cuando miré más de cerca el mapa, pude ver el país de Alemania.

Dije: «Muy interesante».

Oí a los santos dirigirse a nuestro Señor, el Niñito Jesús. Dijeron: «Señor Jesús, debes ir a Alemania. Es Tu deber ir a Alemania y protegerla».

Mientras decían esto, el Niño Jesús se puso muy inquieto y, casi gritando, dijo: «¡No! ¡No iré a Alemania!».

Le preguntaron: «Señor, pero ¿por qué no quieres ir allí?».

«Porque Me ofenden demasiado. No iré». Dijo con voz decidida, sintiéndose muy emocionado.

La Santísima Madre, San José y el Niñito Jesús, y todos los presentes, salimos del edificio y entramos en el jardín celestial. La Virgen estaba vestida con un vestido azul muy pálido, casi blanco. Tenía un aspecto tan hermoso y tan joven. No llevaba mantilla para cubrir su hermoso cabello suelto, que parecía tan natural.

Después, la Virgen entró en otro edificio mientras nosotros la esperábamos fuera. Volvió llevando cuatro pequeños objetos, todos blancos y parecidos a peines. Vi gotas de agua transparente en los cuatro objetos.

Volviéndose hacia mí, la Madre Bendita me entregó los objetos blancos, diciendo: «Valentina, éstos son para ti».

Se los cogí a la Virgen y le dije: «Están mojados. Tienen agua».

Ella dijo: «Esto no es agua, son Mis lágrimas que derramo por Mis hijos en la tierra. Siempre temo por Mis hijos. Quiero que se arrepientan, que recen y que vuelvan a Mi Hijo».

«Mis hijos rezan por la conversión de los pecadores».

Gracias, Santísima Madre, Señor Jesús, y San José, y santos ángeles y santos. Recemos todos por el país de Alemania.

Siempre que recibo un mensaje serio sobre el mundo, el Señor Jesús viene como un niño pequeño para consolarme, pues sabe que me preocupo.

Durante esta experiencia, vino con una pequeña pistola de agua parecida a las que usan los niños pequeños para jugar. Estaba muy juguetón, lanzando chorros de agua con ella.

De repente, me lanzó un chorro de agua directamente a la cara. Lo sabía porque me miraba directamente, y pensé: «Ahh, Ahh, va a hacer algo».

El Señor Jesús continuó echándome chorros de agua de forma juguetona.

Mientras el Señor me miraba con Sus hermosos ojos, pude sentir cómo Su mirada me atravesaba hasta el alma.

Después vino Dios Padre y empezó a hablarme en italiano. Con voz cariñosa pero preocupada, me preguntó: «¿Te ha molestado Mi Hijo?».

Le respondí: «No, Padre. Se portó bien».

Me dijo: «Sabes, intentó animarte porque te dimos un mensaje que es grave para el mundo (Mensaje del 26 de junio de 2024). Pero no te preocupes porque confías en el Cielo».

Gracias, Dios Padre, porque toda bondad y benevolencia proceden de Ti.

Te damos las gracias y Te amamos.

Origen: ➥ valentina-sydneyseer.com.au